El trágico suceso tuvo lugar en la avenida Arcas del Agua de Getafe, específicamente en el número 15, en la esquina con la calle Cronos, alrededor de las 13:40 horas del pasado sábado. En esa fatídica jornada, la víctima perdió la vida a manos de un presunto asesino.
Horas después, por la tarde, la expareja de la víctima se presentó en la comisaría de Getafe, donde proporcionó a los agentes una coartada que, en ese momento, pareció ser “verosímil” para la Policía. Debido a esta coartada inicial, se procedió a tomar declaración a la persona y se le dejó en libertad provisional, a la espera de futuras investigaciones.
Sin embargo, durante el transcurso del día, se llevaron a cabo nuevas investigaciones con la máxima intensidad posible, lo que permitió recopilar evidencias adicionales que señalaban al individuo como presunto autor material del asesinato. A raíz de estas pruebas que desmontaron la coartada inicial, el sospechoso fue detenido por la tarde en relación con el caso, según explicó el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín.
Fuentes policiales revelaron que el detenido, de nombre Daniel y de 50 años, había sostenido que se encontraba en otro lugar durante el momento del crimen y desafiaba a los investigadores a comprobarlo a través del GPS de su teléfono, el cual afirmó haber dejado deliberadamente en un sitio diferente al lugar del asesinato. También alegó que, en el momento de los hechos, había estado en compañía de algunos amigos, aunque estos individuos no pudieron corroborar dicha información ante las autoridades.
Asimismo, los agentes descubrieron que el detenido había mantenido una relación sentimental tumultuosa con la víctima en Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde ella lo había denunciado por maltrato. Se cree que, como resultado de esta situación, la víctima había decidido trasladarse al sector III de Getafe y cambiar su número de teléfono para escapar de su agresor. Por todas estas razones, el hombre fue finalmente arrestado y acusado de homicidio.
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